Alejandro Fernández nuevamente es blanco de críticas y de los reflectores de la polémica después de lucir visiblemente molesto con su público durante uno de sus más recientes conciertos porque no corearon una de sus canciones más populares en relación al género pop.
Cabe destacar que se menciona que otra vez está bajo los señalamientos porque de manera reciente “atacó” a la dinastía Aguilar al mencionarlos durante otra presentación en vivo donde, al momento de darle la bienvenida a su hijo Alex, dijo que “ni que fuera Aguilar, pen**jo”, para después decir que le preocuparía si su vástago fuera de esa familia.
Pues ahora ni los asistentes están exentos de las presuntas bromas o enojos de Alejandro Fernández pues bastó con no corear el tema Me Dediqué a Perderte cuando les hizo la petición con el micrófono para preguntarles, en tono agresivo, si iban a cantar o no, porque en otro caso se iba a retirar del escenario.
“¿Van a cantar o no?... sino para ya meterme”, dijo el intérprete de Loco cuestionando al público y lanzándoles gestos de molestia, emoción que también era expresada por su lenguaje corporal al pedirles explicaciones.
Los gritos de los asistentes del público fueron, primero de petición porque no se fuera y continuara con el show, seguido de sorpresa ante las actitudes que mostró Alejandro Fernández para un público que consideró “no era entregado” como en otros de sus conciertos.
Este suceso, como era de esperarse, polarizó los comentarios en las redes sociales entre aquellos que dijeron que tenía sentido que se molestara al pedir que su público cantara y no lo hiciera (a pesar de que en el video sí se escucha a cierto grupo de asistentes cantar cuando él lo pedía).
En cambio, por el otro lado, estuvieron aquellos que dijeron que si el público no quería cantar estaba en su derecho de no hacerlo y que si quiere que todos los que vayan sean sus coristas entonces debería de dar presentaciones sin cobrar ni un solo peso y en lugares públicos como la plancha del Zócalo.
